Actualmente el término tecnología y desarrollo sostenible es usado por un amplio porcentaje de personas de todas las disciplinas. En poco tiempo se ha convertido en un trending topic a nivel mundial.

Ya sea porque se le ha asociado al posible detrimento del nivel de vida de las personas o porque se le ha relacionado con las nuevas formas de producción masiva.

Sea cual sea la asociación, es importante definir que son palpablemente las tecnologías sostenibles.

El diccionario de la Real Academia Española, define la palabra sostenible como el desarrollo que permite cubrir las necesidades del presente sin comprometer a las generaciones futuras con la finalidad de que puedan satisfacer sus necesidades.

De aquí que el principal punto a resaltar sea desarrollo, el cual desde hace miles de años se ha caracterizado por innovaciones que repercuten en el avance o retroceso de la sociedad. A pesar de lo que muchos piensas, son los pequeños cambios lo que repercuten de forma decisiva en la toma de decisiones y que generan cambios en cadena, finalizando en la precisión de una nueva perspectiva.

Pero en cada sociedad estos avances tecnológicos se dan de forma desigual, van de acuerdo a las necesidades de cada población y se fundamentan en la conciliación de las privaciones más destacadas.

Consecuentemente que no sea de extrañarse que las tecnologías sostenibles sean la principal meta de los países; engloban corregir las tendencias negativas y mejorar las tendencias positivas.

Contribuir al desarrollo sostenible no es sólo el uso adecuado de los recursos naturales o reducir el efecto adverso en el medio ambiente, sino que implica entrelazar las implicaciones sociales, sustentables y de competitividad.

El diseño de tecnologías de primer nivel y sus implicaciones deben estar regulados. La normatividad y los marcos legales son el principal eje para contribuir al desarrollo sostenible.

Se requiere de una estructura jurídica que permita una dinámica integradora entre los países, que más allá  de marcar límites marque un plano global referente a un desarrollo social integrado.

El desarrollo sostenible es un tema inherente al hombre, porque sus actos, acciones y relación están intrínsecamente ligados al medio ambiente.

Tecnología refrendada enfocada al desarrollo sostenible plenario es lo que las generaciones futuras necesitan.

De todo lo anterior podemos concluir que los textos jurídicos del presente y del futuro, aplicable al desarrollo de tecnología, así como al cuidado del medio ambiente deberán de
enfocarse al crecimiento de una cultura del uso de tecnologías que detonen un desarrollo sustentable, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo y que se vean acompañadas de normas que regulen y estimulen su uso, ya que en este tema se pueden ver involucrados actores tan importantes como el sector empresarial o el sector público.

Por lo tanto, a pesar de ser un tema muy discutido, hace falta que los estados respalden este tema con mecanismo jurídicos eficaces, ya que el derecho como disciplina impero atributiva y regulatoria de la conducta humana, es por excelencia el medio que
puede impulsar una medida de este tipo.